Lo confieso

Pues sí, lo confieso, a veces mi vida también tambalea, también aparecen los cielos grises con nubes cargadas de tormentas. Lo confieso y te culpo a ti que te fuiste sin decir adiós, que acabaste el camino y me dejaste atrás, a ti que dejaste el vacío que jamás pensé que dejaras.
Días hondos invadieron mi mundo y dejaron mi alma al descubierto como si de un vagabundo se tratase, me quedé sin rumbo, sin saber donde dar el siguiente paso, como si hubieran arrancado de mi una parte que dejó desierto todo mi pensamiento.
No hubo tiempo, no hubo palabras ni tan siquiera hubo un segundo, y quedan cosas por hacer y cosas por decir que quedan clavadas sin poder sanar porque ya no estarás, tantas risas sin contar y tanto llanto sin compartir....... tanto vacío.
Sinceramente sigo sin creer y sin entender, pero debo seguir y debo admitir, debo dejar ir y soltar, no olvidar, solo soltar, avanzar y saber que lo que comparto contigo solo queda entre tu y yo, en cada calada y en cada suspiro con la mirada perdida en el horizonte, porque tu estás ahí, en el infinito.
Quedan conmigo las culpas pero, a pesar de todo, nunca dejé de mostrarte todo lo que tenía para ti en cada momento que compartimos y vivimos de corazón frente a frente, en cada charla, en cada "buche", en cada chiste, en cada cigarro y en todas y cada una de las etapas de mi vida, y ahí dejaste claro quien eras y quien era para ti.
Hoy quiero cerrar una etapa y dejar atrás un momento de mi vida solo para recordar y para aprender de todo lo que me ha enseñado cada hora vivida contigo y sin ti, y juro que es difícil no tenerte. Pero debo cerrar y continuar con un camino que me llevará a grandes momentos y lo celebraré contigo siempre.
Quizás mis lágrimas no hayan sido una expresión pero te aseguro que mi alma llora cada madrugada pensando que cada día me levanto y tu ya no estás, que tengo un ser descocido en reformas cuando ya voy sanando del dolor y acepto el reto de que debo continuar sin ti..... hoy continuo...... hoy te recuerdo.