A medias

    Pensamientos distintos, soñando crecer yo contigo y tu sin mí, visualizando un futuro lleno de sonrisas compartidas, una vida de besos divididos y tantos "te quiero" debajo de cada farola donde únicamente se alumbra la esperanza de tener cada madrugada tus mejores posturas.

  Y en cada sueño que tengo abundan las caricias que hemos compartido, las sonrisas que han explotado en cada mirada, los lazos que unen nuestras manos, las almohadas cargadas de ti y todo llega de repente para recordarme que a pesar del tiempo, la vida y el destino, sigo aquí viviendo de tus palabras y pendiente de un hilo que me ata a compartirte entre sábanas.

  Aunque tu no lo sepas, jugamos a ser instantes, a ser momentos, a desvestirnos en cada suspiro, a quedarnos rotos como las piezas de un puzzle que encajan cada vez que se ven, a ser la arena de los relojes que se une en el tiempo y a huir de cada segundo en el que estamos a solas.

  No encuentro ni palabras ni sinónimos que me hagan definir esto, pero lo que sí encuentro es magia en cada roce, en cada latido y en cada recuerdo, y eso me basta para saber que el infinito existe detrás de tus pasos y el destino es testigo del comienzo de una historia que el mismo ha puesto en este camino. 

  Yo no sigo si no es contigo y tu andas sin mi, pero al final de tu sendero y el mío se refleja la respuesta de la constancia, la confianza y la valentía de seguir aquí, no la cambio por nada y, sin embargo, hoy vuelvo a escribir un cuento más sin ti. Da igual donde estés, da igual donde me vaya y donde nos lleve esta casualidad, yo seguiré andando a tu vera por mil año más.